A pesar de los exitosos proyectos de exposición, el «mercado del arte» en auge y la creciente comercialización del negocio del arte despiertan en Hans-Jürgen y Helga Müller la necesidad de una perspectiva de futuro sostenible y orientada a la ética, en la que el arte y la estética deben desempeñar un papel central.
Para ellos, la cuestión central es cómo se puede llegar en su trabajo, a los verdaderos responsables de la toma de decisiones de una sociedad -políticos, expertos de los órganos consultivos y directores de empresas- para reconocer la importancia central de la creatividad artística para cualquier tipo de configuración del futuro, para participar en tal cambio social y, finalmente, para beneficiarse de él ellos mismos.
Hans-Jürgen y Helga Müller son los responsables de la creación de un lugar de unidad viva de la naturaleza, la cultura, el arte, la filosofía y la reflexión política, en el que los huéspedes, inspiradas por el espíritu de este espacio único, intercambian ideas y opiniones con el fin de ayudar a decidir e iniciar futuros desarrollos sostenibles.
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