La «cocina de verano», donde nuestros huéspedes prefieren comer, se encuentra en el lado noroeste del parque y ha sido uno de los lugares favoritos de nuestros huéspedes durante años. Hasta 14 personas pueden sentarse allí y respirar el aroma del seto de romero, que delimita la cocina de verano en el sur.

El bienestar físico de los visitantes es atendido por los cocineros en los pueblos alrededores, que ofrecen una oferta completa de cocina canaria fresca y sabrosa.